top of page

Eje intestino-cerebro: la relación entre microbiota, estrés y ansiedad

Introducción 

¿Alguna vez sentiste “mariposas en el estómago” cuando estabas nervioso? Esa conexión no es solo una metáfora: el eje intestino-cerebro es una red de comunicación real entre el sistema digestivo y el sistema nervioso. 

Según la revisión publicada en Internal and Emergency Medicine (Di Vincenzo et al., 2024), la microbiota intestinal influye directamente en nuestro estado de ánimo, la gestión del estrés e incluso en la aparición de trastornos de ansiedad y depresión

 

¿Qué es el eje intestino-cerebro? 

El eje intestino-cerebro es una vía bidireccional de comunicación que conecta el sistema nervioso central con el sistema nervioso entérico (el “segundo cerebro” del intestino). 

Se comunica a través de: 

  • Nervio vago: transmite señales directas entre intestino y cerebro. 

  • Hormonas y neurotransmisores: serotonina, dopamina y GABA, muchos de los cuales se producen en el intestino. 

  • Sistema inmune y citoquinas: la inflamación intestinal puede alterar la función cerebral. 

 

Microbiota intestinal y salud mental 

La microbiota intestinal es clave en este diálogo. Algunas bacterias beneficiosas producen metabolitos y neurotransmisores que influyen en el estado de ánimo. 

  • El 90% de la serotonina se produce en el intestino. 

  • Bacterias como Lactobacillus y Bifidobacterium ayudan a regular la ansiedad y el estrés. 

  • Una microbiota equilibrada reduce la inflamación sistémica, que se ha vinculado con depresión y deterioro cognitivo. 

Cuando existe disbiosis intestinal, el eje intestino-cerebro se altera, favoreciendo síntomas como ansiedad, insomnio, irritabilidad y cambios de humor. 

 

Estrés y ansiedad: cómo afectan al intestino 

El estrés crónico no solo altera el cerebro, también impacta directamente en el intestino: 

  • Aumenta la permeabilidad intestinal, lo que conocemos como “intestino permeable”. 

  • Disminuye la diversidad de la microbiota. 

  • Favorece la inflamación intestinal y sistémica. 

Este círculo vicioso —estrés que afecta al intestino e intestino que intensifica el estrés— puede convertirse en un ciclo difícil de romper. 

 

Estrategias para cuidar el eje intestino-cerebro 

  1. Alimentación equilibrada 

  2. Dieta mediterránea rica en frutas, verduras, legumbres y pescado. 

  3. Incluir alimentos fermentados (yogur, kéfir, kimchi, kombucha). 

  4. Probióticos específicos[Salto de ajuste de texto]Algunas cepas (Lactobacillus rhamnosus GG, Bifidobacterium longum) han demostrado reducir la ansiedad en estudios clínicos. 

  5. Manejo del estrés 

  6. Meditación, yoga o técnicas de respiración. 

  7. Ejercicio físico regular. 

  8. Sueño reparador (7–8 horas). 

  9. Psicobióticos[Salto de ajuste de texto]Un nuevo campo de investigación que estudia cómo ciertas bacterias probióticas pueden influir directamente en la salud mental. 

 

Conclusión 

El eje intestino-cerebro demuestra que la salud digestiva y la salud mental están profundamente conectadas. Cuidar la microbiota intestinal no solo fortalece la digestión y la inmunidad, también puede ser una herramienta poderosa contra el estrés y la ansiedad

En otras palabras: cuidar tu intestino es también cuidar tu mente. 

 

📖 Referencia científica 

Di Vincenzo, F., Del Gaudio, A., Petito, V., Lopetuso, L. R., & Scaldaferri, F. (2024). Gut microbiota, intestinal permeability, and systemic inflammation: a narrative review. Internal and Emergency Medicine, 19, 275–293. DOI: 10.1007/s11739-023-03374-w 


👉 Aprende más en: [Inflamación silenciosa: cómo la disbiosis intestinal puede dañar tu salud sin que lo notes].


👉 También te puede interesar: [Microbiota intestinal y sistema inmune: cómo el intestino se comunica con tus defensas]. 


MEDICINA INTEGRATIVA.
60
Reservar ahora

Comentarios


bottom of page